miércoles, 28 de mayo de 2008

Efectos de la sequía en España

Entre las consecuencias más importantes de las sequías como la que sufre en estos momentos España están los impactos socioeconómicos. Entre estos, en primer lugar se sitúan los daños causados sobre la agricultura. Para evitarlo es importante hacer un uso eficiente del agua, especialmente en agricultura (principal consumidor de agua de nuestro país). Como el mejor efecto para reducir los daños causados por la sequía es el riego, es importante llevar a cabo prácticas de riego eficientes.
Pero los impactos de la sequía también se reflejan de forma directa en las plantaciones forestales (más vulnerables a los incendios), en la ganadería, la industria, en el medio ambiente y en la gestión del agua (calidad, abastecimiento).
Aparte de estos efectos directos, la sequía puede producir otros efectos de tipo indirecto sobre el comercio, las finanzas, el turismo, la salud pública (incremento enfermedades cardiovasculares, alergias e infecciones respiratorias), el empleo o el desempleo (la sequía se traduce en menor soporte socioeconómico reflejado en un aumento del desempleo) y la política ("guerra del agua" como la que está viviendo Castilla-La Mancha y Murcia por el trasvase de agua Tajo-Segura).
Pérdidas millonarias
Aún no existe un cálculo oficial de los daños provocados en el campo español por la falta de lluvia y las altas temperaturas durante este año, sin embargo, las organizaciones agrarias advierten de pérdidas de miles de millones, sobre todo en cultivos herbáceos y ganadería extensiva.
De acuerdo a las últimas estimaciones de
UPA, el campo español registra hasta el momento pérdidas de 1.625 millones de euros, cifra que se elevará, previsiblemente, si persiste la ausencia de precipitaciones. Del total de pérdidas, 994 millones de euros corresponden al sector agrícola y 631 millones al ganadero.
No obstante, la patronal agraria
Asaja eleva el importe de los daños a 2.685 millones, de los que 1.638 millones se registran en producciones agrícolas y 1.002 millones en ganadería. Andalucía, Extremadura, Murcia, Castilla-La Mancha, Aragón, Cataluña, Comunidad Valenciana, Madrid y Castilla y León son las comunidades en las que el impacto de la sequía está siendo mayor, apunta. Efectos de la sequía 1991-1995
Según datos recopilados por la Confederación Hidrográfica del Júcar en su documento sobre
Planes especiales de sequía, la sequía de 1991 a 1995 en España tuvo los siguientes efectos en España:
Abastecimiento urbano: 12 millones de habitantes sufrieron restricciones en 1995 (problemasagudos en Sevilla, Cádiz y Palma de Mallorca)
Producción agrícola: 200.000-300.000 Millones de ptas de disminución anual entre 1992-1995 respecto a los años anteriores y posteriores
Efectos ambientales: no cuantificados (mortandad de ictiofauna en embalses y de avifauna en humedales de interior)
Multiplicación de los seguros agrarios por 1,6 en 1999 respecto a los contratados en 1995 (750.000 Mptas) para el secano
Asentamiento de las bases de incorporación de la gestión de sequías en el proceso de planificación general en lugar de como situación de emergencia

Cambio climatico

http://es.youtube.com/watch?v=KFT8d6Z00Ss&feature=related

lunes, 26 de mayo de 2008

Elementos que destruyen la capa de ozono

Durante medio siglo, las sustancias químicas más perjudiciales para la capa de ozono fueron consideradas milagrosas, de una utilidad incomparable para la industria y los consumidores e inocuas para los seres humanos y el medio ambiente.
No sorprende, entonces, que su uso se haya generalizado más y más. Inventados casi por casualidad en 1928, se los usó inicialmente como líquido frigorígeno de los refrigeradores. A partir de 1950, han sido usados como gases propulsores en los aerosoles. La mayor parte de los CFC producidos en el mundo se utilizan en refrigeradores, congeladores, acondicionadores de aire, aerosoles y plásticos expansibles, que tienen múltiples usos en la construcción, la industria automotriz y la fabricación de envases, la limpieza y funciones similares.
La estructura estable de estas sustancias, les permite atacar la capa de ozono. Sin cambio alguno, flotan lentamente hasta la estratosfera, donde la intensa radiación UVC rompe sus enlaces químicos. Así se libera el cloro, que captura un átomo de la molécula de ozono y lo convierte en oxígeno común. El cloro actúa como catalizador y provoca esta destrucción sin sufrir ningún cambio permanente él mismo, de modo que puede repetir el proceso. En estas condiciones, cada molécula de CFC destruye miles de moléculas de ozono.
Los halones, con una estructura semejante a la de los CFC, pero que contienen átomos de bromo en vez de cloro, son aún más dañinos. Los halones se usan principalmente como extintores de incendios, y una dosis de exposición por superior destruyen más ozono que los CFC. Las concentraciones de halones si bien muy pequeñas se duplican en la atmósfera cada cinco años. También están aumentando con rapidez los CFC más dañinos; las concentraciones de CFC 11 y CFC12 (el más común), se duplican cada diecisiete años y el CFCI 13 se duplica cada seis años.
Las sustancias químicas más peligrosas tienen una vida muy larga. El CFCI I dura en la atmósfera un promedio de setenta y cuatro años, el CFC 12 tiene una vida media de ciento once años, el CFC 113 permanece durante unos noventa años y el halón 1301 dura un promedio de ciento diez años. Esto les da tiempo suficiente para ascender a la estratosfera y permanecer allí, destruyendo el ozono.
Otros compuestos de cloro y bromo, como el tetracloruro de carbono, el metil cloroformo y el bromuro de metilo, también son dañinos para la capa de ozono. El tetracloruro de carbono, que también se usa para combatir incendios, y para los pesticidas, la limpieza en seco y los fumigantes para cereales, es algo más destructivo que el más dañino de los CFC.
El metilcloroformo muy usado para la limpieza de metales, no es tan perjudicial, pero igualmente representa una amenaza, ya que su uso se duplica cada diez años.
Los óxidos nitrosos, liberados por los fertilizantes nitrogenados y por la quema de combustibles fósiles, destruyen el ozono y tienen larga vida, pero sólo llegan a la estratosfera en proporciones muy pequeñas. Además, algunas de las sustancias desarrolladas para servir de SIlStitUtOS provisionales a los CFC, los HCFC (hidroclorofluorocarbonos) y los HBFC (hidrobromofluorocarbonos) también están destruyendo la capa de ozono, pero mucho menos que los CFC.
Los aviones supersónicos y el transbordador espacial liberan respectivamente óxidos nitrosos y cloro en la atmósfera, pero los estudios indican un impacto insignificante. Se necesita un estudio más a fondo para poder calcular el impacto de los aviones supersónicos.

CAPA DE OZONO

La vida en la Tierra ha sido protegida durante millares de años por una capa compuesta de ozono, sirve de escudo para proteger a la Tierra contra las dañinas radiaciones ultravioletas del sol. Si desapareciera, la luz ultravioleta del sol esterilizaría la superficie del globo y aniquilaría toda la vida terrestre.
El ozono es una forma de oxígeno cuya molécula tiene tres átomos. El tercer átomo es el que hace que el gas que respiramos sea venenoso. Por medio de procesos atmosféricos naturales, las moléculas de ozono se crean y se destruyen continuamente. Las radiaciones ultravioletas del sol descomponen las moléculas de oxígeno en átomos que entonces se combinan con otras moléculas de oxígeno para formar el o"zono. El ozono no es un gas estable y es muy vulnerable a ser destruido por los compuestos naturales que contienen nitrógeno, hidrógeno y cloro.
Cerca de la superficie de la Tierra (la troposfera), el ozono es un contaminante que causa muchos problemas; Forma parte del esmog fotoquímico y del coctel de contaminantes que se conoce popularmente como la lluvia ácida.

EFECTOS DE LA LLUVIA ÁCIDA

La lluvia ácida huele, se ve y se siente igual que la lluvia normal, y se podría decir que podemos bañarnos con ella sin sentir un efecto inmediato especial. El daño que produce a las personas no es directo, es más inmediato el efecto de los contaminantes que producen esta lluvia y que llegan al organismo cuando éste los respira, afectando su salud.
Los productos del hombre, monumentos y edificios, son más susceptibles a la acción de la lluvia ácida. Muchas ruinas han desaparecido o están en vías de hacerlo, a causa de este factor.
En los bosques la situación es un tanto distinta. Aunque los científicos no se han puesto de acuerdo con respecto a los efectos inmediatos concretos, todos estiman que la lluvia ácida no mata directamente a plantas y árboles, sino que actúa a través de ciertos mecanismos que los debilitan, haciéndolos más vulnerables a la acción del viento, el frío, la sequía, las enfermedades y los parásitos. La lluvia ácida afecta directamente las hojas de los vegetales, despojándolas de su cubierta cerosa y provocando pequeñas lesiones que alteran la acción fotosintética. Con ello, las plantas pierden hojas y así, la posibilidad de alimentarse adecuadamente. En ocasiones la lluvia ácida hace que penetren al vegetal ciertos elementos como el aluminio (éste bloquea la absorción de nutrientes en las raíces), que afectan directamente su desarrollo.
Los efectos de la lluvia ácida en el suelo pueden verse incrementados en bosques de zonas de alta montaña, donde la niebla aporta cantidades importantes de los contaminantes en cuestión.
Las áreas de cultivo no son tan vulnerables a los efectos de la lluvia ácida, toda vez que generalmente son abonadas con fertilizantes que restituyen nutrientes y amortiguan la acidez.
La naturaleza posee ciertos mecanismos para regular la acidez producida por causas naturales. El suelo, sobre todo el calizo, ejerce una acción amortiguadora (buffer) que impide que el pH se torne demasiado ácido. No obstante, la mayor cantidad de contaminantes llegan al medio como producto de la actividad humana, que los produce en cantidades colosales, que no pueden ser amortiguadas.
En sitios donde los suelos no son tan buenos amortiguadores, o donde el aporte de contaminantes es muy superior a lo que puede reciclarse, se acentúan los efectos nocivos de la lluvia ácida.

miércoles, 21 de mayo de 2008

¿Cuantos tipos de contaminacion existen ?

Los tipos de contaminación más importantes son los que afectan a los recursos naturales básicos: el aire, los suelos y el agua. Algunas de las alteraciones medioambientales más graves relacionadas con los fenómenos de contaminación son los escapes radiactivos, el smog, el efecto invernadero, la lluvia ácida, la destrucción de la capa de ozono, la eutrofización de las aguas o las mareas negras. Existen diferentes tipos de contaminación que dependen de determinados factores y que afectan distintamente a cada ambiente.
Después de tratar el tema de contaminación en general se tratarán los principales tipos de contaminacion:

.Contaminación del agua.
.Contaminación del aire.
.Contaminación del suelo.
.Contaminación radioactiva.
.Contaminación lumínica.
.Contaminación acústica.
.Contaminación visual.

¿Que es la contaminación?


La contaminación es la introducción en un medio cualquiera de un contaminante, es decir, la introducción de cualquier sustancia o forma de energía con potencial para provocar daños, irreversibles o no, en el medio inicial.


Se denomina contaminación ambiental a la presencia en el ambiente de cualquier agente (físico, químico o biológico) o bien de una combinación de varios agentes en lugares, formas y concentraciones tales que sean o puedan ser nocivos para la salud, la seguridad o para el bienestar de la población, o que puedan ser perjudiciales para la vida vegetal o animal, o impidan el uso normal de las propiedades y lugares de recreación y goce de los mismos. La contaminación ambiental es también la incorporación a los cuerpos receptores de sustancias sólidas, liquidas o gaseosas, o mezclas de ellas, siempre que alteren desfavorablemente las condiciones naturales del mismo, o que puedan afectar la salud, la higiene o el bienestar del público.


Lo mas cercano a nosotros!!


La contaminación en Madrid supera los límites establecidos por la UE!!

De acuerdo con los datos publicados por el Ayuntamiento, la calidad del aire de Madrid sigue sin cumplir el marco legal vigente.
Los datos indican que en 2004 se volverán a superar una vez más los límites legales para protección de la salud tanto de dióxido de nitrógeno (NO2) como de partículas menores de 10 micras (PM-10), algo que viene sucediendo sistemáticamente desde que en 1999 entró en vigor la legislación europea sobre calidad del aire.